Iceberg | ¿Y a ti qué es lo que te sostiene?


Cuando empecé en este viaje me hice la mala costumbre de pedir opiniones a todos, escuchar sus palabras y ajustarme a sus modos. Y después de eso, las recibía sin pedirlas. Como si haberlo hecho alguna vez les hubiera otorgado el título que les permitiría por siempre escupirlas. Y es que cuando empecé a hacer esto, caminaba justo ahí con ellos…en el borde…en la superficie de ese Iceberg que llamamos vida fit. Donde caminan todos…has caminado tú, ha caminado el de a lado. Es más, estoy segura de que te has perdido una, dos y mil veces…solo o acompañado, como si la primera no te hubiese bastado. Porque empezamos con la errónea idea de que ESA es la cima, cuando en verdad es sólo el comienzo. Pero tú te aferras e intentas mantenerte ahí pensando “tal vez esta vez si los convenzo…”